Uno de los secretos de vivir en armonía es respetar las cualidades, formas de ser y decisiones que tienen y adoptan cada uno de nuestros compañeros, amigos y familiares.
Tolerar nuestros estados de ánimo y aconsejarnos mutuamente.
Si logramos apreciarnos sinceramente podremos mantener un ambiente de armonía y paz en cualquier lugar donde nos encontremos.
Y no olvidemos el buen trato, en todo momento, recordando que cada una de las personas que nos rodea es nuestro hermano y hermana.